
¡Que suene las trompetas! ¡Hay cambio de presa en la caza del zorro! El tipo de la izquierda de la foto, Paul Mcguinness, manager de U2 y acertadamente definido por mi compañero Gallego Andrés Milleiro como “un mafiosillo de tres al cuarto” marca el camino a seguir por la industria discográfica.
Una vez que han visto que la lucha contra el p2p es batalla perdida y que ni al usuario ni a los programas se les puede meter mano con consistencia (sí con acciones tan aisladas como espectaculares, pero no con algo que solucione su problema), McGuinness lo deja claro: hay que actuar contra las compañís que dan servicios de Internet. ¡Qué tiemblen Ono, Telefónica y demás, que llega el salvador de la Industria (sí, lo pongo en mayúsculas, porque esto cada vez se parece más a un ente mafiosos de proporciones descomunales).
Veamos las delalraciones de McGuinness en el MIDEM, y que nadie se me asuste:
“Todos sabemos que los chicos no pagan 25 dólares al mes simplemente para compartir fotos y hacer los deberes”“Si las ISPs no cooperan voluntariamente, entonces deberá se la ley quien las fuerce a ello”
“Una serie de avisos al usuario que comparte archivos que culminasen en la desconexión de la red deberían solucionar el problema”“Durante mucho tiempo, han estado poniendo excusas de que tales cosas no eran posibles. Estamos hartos: no tratamos con gente honesta”
McGuinness recibió aplausos emocionados por parte de sus compañeros de trabajo, claro, pero a mí dejando a un lado el peligroso lenguaje beligerante del manager de U2 (¿qué pasa, que ni en el seno de la propia banda se creen el discurso de paz, amor y entendimiento con el que se pasean por el mundo Bono y los suyos?), se me plantean unas cuantas dudas.
-Si las proveedoras de Internet pueden controlar quién comparte archivos y qué hay en ellos, ¿qué les impide violar cualquier tipo de intimidad en los datos?
-¿Cómo van a diferenciar las ISPs si lo que yo comparto es un archivo pirata o uno legal? Si mañana me bajo una canción promocional de un disco desde la página de la discográfica, ¿va a llevar una marca de agua especial para que, cuando la ISP venga a cerrarme mi chiringuito virtual, yo les pueda demostrar que soy buena gente?
-¿De verdad quieren dar las discográficas el paso de pedir a las ISPs que espíen y controlen a sus clientes?
McGuinness simplemente expresa aa desesperación de parte de la industria musical, que lleva años tratando de buscar formas de parar la distribución de música en Internet en vez de adaptarse a ella y aceptar el signo de los tiempos. Al mafiosillo éste se la va tanto al pinza que en su mundo paranoico cree que todo el mundo que contrata Internet lo hace para saquear las bolsas de dinero de su banda (U2) y de sus amigos (las discográficas multiancionales). Sí, esto es como la SGAE y su canon: si te compras un CD, es para piratear cosas, mala persona.
¿Os parece novedoso el planteamiento? Pues no lo es tanto. Aquí en España ya hay quien lo ha intentado. PROMUSICAE quería saber los datos de los usuarios que descargaban música, quería que los proveedores de internet se los facilitasen. Y luego, a por ellos. Gracias a Dios, ayer conocimos que eso no va a ser posible.
Y a todo esto, viendo los informes sobre la supuesta crisis de la industria discográfica y el tremendo negocio que las compañías están haciendo ya a costa de las ventas digitales (ya me gustaría amí tener una crisis como ésta, ya), una última pregunta:
-En caso de que las ISps acepten a controlar qué uso dan los usuarios ala música en sus ordenadores, ¿estarían las discográficas dispuestas a repartir parte de sus beneficios por cada venta digital con ellas? Al fin y al cabo, si son responsables de sus pérdidas, también lo serán de sus ganancias, ¿no?